Tiempo estimado: 18 minutos
Este es probablemente el módulo más importante de todo el curso. No importa lo urgente que sea la reparación o lo sencilla que parezca: la seguridad siempre va primero.
Cada año se producen miles de accidentes domésticos relacionados con trabajos de fontanería: inundaciones, quemaduras, intoxicaciones, descargas eléctricas... La mayoría son evitables siguiendo unas normas básicas de sentido común.
Estas reglas son innegociables. Memorízalas, interiorizalas, cúmplelas SIEMPRE.
Antes de tocar cualquier tubería, grifo o válvula, cierra la llave de paso. Si es una reparación local (un grifo), cierra la llave individual. Si es general, cierra la llave principal.
Tras cerrar la llave de paso, abre el grifo más cercano para liberar la presión residual y vaciar la tubería. Espera a que deje de salir agua.
Nunca trabajes en zonas húmedas sin cortar la electricidad. Si hay agua cerca de enchufes o aparatos eléctricos, desconecta el diferencial de esa zona.
Gafas de protección, guantes resistentes y ropa adecuada. No es exageración, es prevención.
Especialmente si vas a usar productos químicos desatascadores o si trabajas en espacios cerrados (debajo del fregadero, baños pequeños).
Cualquier instalación que involucre gas (calentadores, calderas, cocinas) debe ser realizada SOLO por profesionales certificados. Sin excepciones.
Si el trabajo requiere romper paredes, soldar tuberías, modificar instalaciones estructurales o trabajar con agua caliente a alta presión, llama a un profesional.
Antes de empezar cualquier trabajo, ten cerca: cubos, trapos, la llave de paso identificada, y tu móvil con el teléfono de un fontanero de urgencias.
Si algo no se mueve, no fuerces. Aplica penetrante (WD-40), espera, y prueba con la herramienta adecuada. La fuerza rompe cosas.
Abre de nuevo el agua gradualmente, comprueba que no hay fugas, prueba el funcionamiento. No dejes cabos sueltos.
No necesitas un traje de astronauta, pero sí este equipamiento básico que puede salvarte de lesiones.
5-15€
Protegen de salpicaduras, virutas y proyecciones. Las de policarbonato transparente son las más versátiles.
3-12€
De nitrilo o látex resistente. Protegen de cortes, sustancias químicas y agua sucia.
-
Manga larga, pantalón largo, zapatos cerrados. Nada de sandalias o shorts. La ropa vieja que no te importe manchar.
8-20€
FFP2 o similar. Para trabajos en espacios cerrados, con moho o cuando uses productos químicos fuertes.
Tan importante como saber hacer reparaciones es saber cuándo NO debes hacerlas. Estos son trabajos que siempre debes dejar en manos de profesionales:
Cualquier trabajo que involucre gas natural, butano o propano debe ser realizado por un instalador autorizado con certificado vigente.
Cambiar el recorrido de tuberías que atraviesan muros de carga, crear nuevos desagües que afecten la estructura del edificio.
Cualquier trabajo en bajantes, contadores generales o instalaciones compartidas del edificio. Son responsabilidad de la comunidad.
Instalación, reparación o modificación de calderas, termos a gas o sistemas de calefacción. Requieren conocimientos especializados.
Reparaciones que requieran romper paredes o suelos para acceder a tuberías. El daño colateral puede ser enorme.
Nuevas acometidas, modificaciones que afecten a contadores, instalaciones que requieran boletín o certificado de conformidad.
No se trata solo de seguridad, también hay aspectos legales que debes conocer:
Establece las exigencias básicas de calidad y seguridad en las instalaciones. Cualquier modificación significativa debe cumplirlo.
Ver normativaInstaladores autorizados: Para trabajos con gas, modificaciones importantes o nuevas instalaciones, necesitas un profesional con carnet de instalador.
Boletines: Ciertas instalaciones requieren boletín firmado por técnico competente (instalador o ingeniero).
Si haces una reparación casera y causa daños (inundación al vecino, incendio por mala instalación), tu seguro puede negarse a cubrir los daños si no se hizo correctamente.
Algunas ciudades requieren comunicar ciertas obras o reparaciones. Consulta las ordenanzas municipales de tu localidad antes de grandes trabajos.
Has aprendido:
Recuerda: La seguridad no es opcional. Es la diferencia entre una reparación exitosa y un desastre costoso.
Los cursos profesionales incluyen formación en seguridad, normativa vigente y prácticas supervisadas. Aprende a trabajar como un profesional certificado.
Ver cursos disponibles